English
Español
中文
English
The Word who became all things for us is close to us, our Lord Jesus Christ who promises to remain with us always. He cries out, saying: See, I am with you all the days of this age. He is himself the shepherd, the high priest, the way and the door, and has become all things at once for us. In the same way, he has come among us as our feast and holy day as well. The blessed Apostle says of him who was awaited: Christ has been sacrificed as our Passover. It was Christ who shed his light on the psalmist as he prayed: You are my joy, deliver me from those surrounding me. True joy, genuine festival, means the casting out of wickedness. To achieve this one must live a life of perfect goodness and, in the serenity of the fear of God, practice contemplation in one’s heart.
This was the way of the saints, who in their lifetime and at every stage of life rejoiced as at a feast. Blessed David, for example, not once but seven times rose at night to win God’s favor through prayer. The great Moses was full of joy as he sang God’s praises in hymns of victory for the defeat of Pharaoh and the oppressors of the Hebrew people. Others had hearts filled always with gladness as they performed their sacred duty of worship, like the great Samuel and the blessed Elijah. Because of their holy lives they gained freedom, and now keep festival in heaven. They rejoice after their pilgrimage in shadows, and now distinguish the reality from the promise.
When we celebrate the feast in our own day, what path are we to take? As we draw near to this feast, who is to be our guide? Beloved, it must be none other than the one whom you will address with me as our Lord Jesus Christ. He says: I am the way. As blessed John tells us: it is Christ who takes away the sin of the world. It is he who purifies our souls, as the prophet Jeremiah says: Stand upon the ways; look and see which is the good path, and you will find in it the way of amendment for your souls.
In former times the blood of goats and the ashes of a calf were sprinkled on those who were unclean, but they were able to purify only the body. Now through the grace of God’s Word everyone is made abundantly clean. If we follow Christ closely we shall be allowed, even on this earth, to stand as it were on the threshold of the heavenly Jerusalem, and enjoy the contemplation of that everlasting feast, like the blessed apostles, who in following the Savior as their leader, showed, and still show, the way to obtain the same gift from God. They said: See, we have left all things and followed you. We too follow the Lord, and we keep his feast by deeds rather than by words.
Retrieved from "Office of Readings" in Divine Office, http://divineoffice.org/lent-w05-sun-or/?date=20160313 [accessed 13 March, 2016].
Español
De las Ca
rtas pascuales de san Atanasio, obispo
(Carta 14, 1-2: PG 26, 1419-1420)
PREPAREMOS LA MAGNA FESTIVIDAD NO SÓLO CON PALABRAS, SINO TAMBIÉN CON OBRAS
El Verbo, que por nosotros quiso serlo todo, nuestro Señor Jesucristo, está cerca de nosotros, ya que él prometió que estaría continuamente a nuestro lado. Dijo en efecto: Mirad, yo estaré siempre con vosotros hasta el fin del mundo. Y, del mismo modo que es a la vez pastor, sumo sacerdote, camino y puerta, ya que por nosotros quiso serlo todo, así también se nos ha revelado como nuestra fiesta y solemnidad, según aquellas
palabras del Apóstol: Nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado, puesto que su persona era la Pascua esperada. Desde esta perspectiva, cobran un nuevo sentido aquellas palabras del salmista: Tú eres mi júbilo: me libras de los males que me rodean. En esto consiste el verdadero júbilo pascual, la genuina celebración de la gran solemnidad, en vernos libres de nuestros males; para llegar a ello, tenemos que esforzarnos en reformar nuestra conducta y en meditar asiduamente, en la quietud del temor de Dios.
Así también los santos, mientras vivían en este mundo, estaban siempre alegres, como si siempre estuvieran celebrando la Pascua; uno de ellos, el bienaventurado salmista, se levantaba de noche, no una sola vez, sino siete, para hacerse propicio a Dios con sus plegarias. Otro, el insigne Moisés, expresaba en himnos y cantos de alabanza su alegría por la victoria obtenida sobre el Faraón y los demás que habían oprimido a los hebreos con duros trabajos. Otros, finalmente, vivían entregados con alegría al culto divino, como el insigne Samuel y el bienaventurado Elías; ellos, por el mérito de sus obras, alcanzaron la libertad, y ahora celebran en el cielo la fiesta eterna, se alegran de su antigua peregrinación, realizada en medio de tinieblas, y contemplan ya la verdad que antes sólo habían vislumbrado.
Nosotros, que nos preparamos para la gran solemnidad, ¿qué camino hemos de seguir? Y, al acercarnos a aquella fiesta, ¿a quién hemos de tomar por guía? No a otro, amados hermanos, y en esto estaremos de acuerdo vosotros y yo, no a otro, fuera de nuestro Señor Jesucristo, el cual dice: Yo soy el camino. Él es, como dice san Juan, el que quita el pecado del mundo; él es quien purifica nuestras almas, como dice en cierto lugar el profeta Jeremías: Poneos en los caminos y mirad, preguntad: «¿Es éste el buen camino?»; caminad por él, y hallaréis reposo para vuestras almas.
En otro tiempo, la sangre de los machos cabríos y la ceniza de la ternera esparcida sobre los impuros podía sólo santificar con miras a una pureza legal externa; mas ahora, por la gracia del Verbo de Dios, obtenemos una limpieza total; y así en seguida formaremos parte de la escolta del Cordero y podremos ya desde ahora, como situados en el vestíbulo de la Jerusalén celestial, preludiar aquella fiesta eterna; como los santos apóstoles, que siguieron al Salvador como a su guía, y por esto eran, y continúan siendo hoy, los maestros de este favor divino; ellos decían, en efecto: Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. También nosotros nos esforzamos por seguir al Señor y, así, vamos preparando la magna festividad no sólo con palabras, sino también con obras.
Retrieved from "Oficio" in Liturgia de las horas, http://www.liturgiadelashoras.com.ar/index.htm [accessed 13 March, 2016]
中文
選讀亞大納修主教「逾越節牧函」
(不要以言語,而要以行動來過即將來臨的節日)
那為我們而成為一切的聖言已臨近我們:他就是我們的主耶穌基督;他應許我們將常與我們同在。他曾高呼說:「看哪!我同你們天天在一起,直到今世的終結。」
基督本人是牧者、大祭司,是門又是道路:他為我們的緣故同時成為這一切。同樣,他出現在我們人間作我們的慶節、聖日,正如保祿使徒說:「我們的逾越節羔羊——眾人期待的基督,已被祭殺,作了犧牲。」他曾光照聖詠作者,使他祈禱時說:「我的喜樂,請從那圍攻我的敵人手中拯救我。」這是真喜樂,這是真慶節:就是祛除災禍的一日。為使我們每人得到這喜樂,都該度行為正直的生活,在敬畏天主的安靜中心裡多加默想。
聖人就是這樣歡度一生,常像過節一樣。例如真福達味,黑夜不止一次,而是七次起身祈求天主施恩。還有那偉大的梅瑟,常歡唱聖詩頌謝天主,因為他拯救了被壓迫的猶民,打敗法郎而獲得勝利。之後,還有其他古代聖人像偉大的撒慕爾,以及那真福先知厄里亞,他們生平常樂意舉行對天主的神聖敬禮。他們生前藉聖善的生活而獲得自由;如今他們在天上常過著喜慶節日。他們高興曾在陰影中度過塵世的旅程,如今在天上,可以看清預像和真實情況的區別。
但我們如今為歡度節日,應取那一條道路呢?節日將近,我們將以誰來做我們的道路呢?親愛的各位,沒有別人,只有那位你們與我共同稱呼的我們的主耶穌基督。他說:「我是道路」,他就是洗者若翰所說的,「除免世罪者」。他洗滌我們的靈魂。正如耶肋米亞先知所說:「你們要站在路上,要看看,要分辨那一條路是好的,然後你們將會在那裡發現淨化你們靈魂的道路。」
古時候,公羊的血,小牛的灰,被灑在不潔的人身上,只能淨化他們的肉體;如今我們每人都因天主聖言的恩寵完全被洗淨。如果我們緊緊追隨基督,即使仍在此世,我們就好似已站在天上耶路撒冷的門口,瞻望那永恆的慶節。那些跟隨救主為首領的使徒們,不拘過去或現在,都是這種恩寵的導師。因為他們說:「我們捨棄了一切,來跟隨了你。」這就是說:我們也跟隨了主;我們不但用口舌,還要用行動遵守主的慶節。
Retrieved from http://catholic-dlc.org.hk/frame3a.htm [accessed 13 March, 2016].
No comments:
Post a Comment