Wednesday, 30 March 2016

Christ the Source of Resurrection and Life / Cristo Autor de la Resurrecion y la Vida / 基督是復活與生命之主

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From an Easter homily by an ancient author
Christ the source of resurrection and life

Saint Paul rejoices in the knowledge that spiritual health has been restored to the human race. Death entered the world through Adam, he explains, but life has been given back to the world through Christ. Again he says: The first man, being from the earth, is earthly by nature; the second man is from heaven and is heavenly. As we have borne the image of the earthly man, the image of human nature grown old in sin, so let us bear the image of the heavenly man: human nature raised up, redeemed, restored and purified in Christ. We must hold fast to the salvation we have received. Christ was the first fruits, says the Apostle; he is the source of resurrection and life. Those who belong to Christ will follow him. Modeling their lives on his purity, they will be secure in the hope of his resurrection and of enjoying with him the glory promised in heaven. Our Lord himself said so in the gospel: Whoever follows me will not perish, but will pass from death to life.

Thus the passion of our Savior is the salvation of mankind. The reason why he desired to die for us was that he wanted us who believe in him to live for ever. In the fullness of time it was his will to become what we are, so that we might inherit the eternity he promised and live with him for ever.

Here, then, is the grace conferred by these heavenly mysteries, the gift which Easter brings, the most longed for feast of the year; here are the beginnings of creatures newly formed: children born from the life-giving font of holy Church, born anew with the simplicity of little ones, and crying out with the evidence of a clean conscience. Chaste fathers and inviolate mothers accompany this new family, countless in number, born to new life through faith. As they emerge from the grace-giving womb of the font, a blaze of candles burns brightly beneath the tree of faith. The Easter festival brings the grace of holiness from heaven to men. Through the repeated celebration of the sacred mysteries they receive the spiritual nourishment of the sacraments. Fostered at the very heart of holy Church, the fellowship of one community worships the one God, adoring the triple name of his essential holiness, and together with the prophet sings the psalm which belongs to this yearly festival: This is the day the Lord has made; let us rejoice and be glad. And what is this day? It is the Lord Jesus Christ himself, the author of light, who brings the sunrise and the beginning of life, saying of himself: I am the light of day; whoever walks in daylight does not stumble. That is to say, whoever follows Christ in all things will come by this path to the throne of eternal light.

Such was the prayer Christ made to the Father while he was still on earth: Father, I desire that where I am they also may be, those who have come to believe in me; and that as you are in me and I in you, so they may abide in us.

Retrieved from http://divineoffice.org/easter-w01-wed-or/?date=20160330 [accessed 30 March, 2016].



De una Homilía pascual de un autor antiguo
(Sermón 35, 6-9: PL 17 [edición 1879], 696-697)

CRISTO AUTOR DE LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA

El apóstol Pablo, recordando la dicha de la salvación restaurada, exclama: Del mismo modo que por Adán la muerte entró en el mundo, así también por Cristo ha sido restablecida la salvación en el mundo; y también: El primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo es del cielo.

Y aun añade: Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, esto es, del hombre viejo, pecador, seremos también imagen del hombre celestial, esto es, del reconocido por Dios, del redimido, del restaurado. Esforcémonos, por tanto, en conservar la salvación que nos viene de Cristo, ya que el mismo Apóstol dice: Primero, Cristo, esto es, el autor de la resurrección y la vida; después, los de Cristo, esto es, los que, imitando el ejemplo de su vida íntegra, tendrán una esperanza cierta, basada en la resurrección del Señor, de la futura posesión de la misma gloria celestial que él posee, como dice el mismo Señor en el Evangelio: El que me sigue no perecerá, sino que pasará de la muerte a la vida.

Así, pues, la pasión del Salvador es la salvación de la vida humana. Para esto quiso morir por nosotros, para que nosotros, creyendo en él, viviéramos para siempre. Quiso hacerse como nosotros en el tiempo, para que nosotros, alcanzando la eternidad que él nos promete, viviéramos con él para siempre.

Éste, digo, es aquel don gratuito de los misterios celestiales, esto es lo que nos da la Pascua, esto significa la ansiada solemnidad anual, éste es el principio de la nueva creación.

Por esto los neófitos que la santa Iglesia ha dado a luz mediante el baño de vida hacen resonar los balidos de una conciencia inocente con sencillez de recién nacidos. Por esto unos castos padres y unas madres honestas alcanzan por la fe una nueva e innumerable progenie.

Por esto, bajo el árbol de la fe, brilla el resplandor de los cirios en la fuente bautismal inmaculada. Por esto los que han nacido a esta nueva vida son santificados con el don celestial y alimentados con el solemne misterio del sacramento espiritual.

Por esto la comunidad de los fieles, alimentada en el regazo maternal de la Iglesia, formando un solo pueblo, adora al Dios único en tres personas, cantando el salmo de la festividad por excelencia: Éste es el día en que actuó el Señor: sea él nuestra alegría y nuestro gozo.

¿De qué día se trata? De aquel que nos da el principio de vida, que es el origen y el autor de la luz, esto es, el mismo Señor Jesucristo, quien afirma de sí mismo: Yo soy el día; quien camina de día no tropieza, esto es, quien sigue a Cristo en todo llegará, siguiendo sus huellas, hasta el trono de la luz eterna; según aquello que él mismo pidió al Padre por nosotros, cuando vivía aún en su cuerpo mortal: Padre, quiero que todos los que han creído en mí estén conmigo allí donde yo esté; para que, así como tú estás en mí y yo en ti, estén ellos en nosotros.

Retrieved from http://www.liturgiadelashoras.com.ar/oficio.htm [accessed 30 March, 2016].



選讀某古代作者逾越節講道詞
(基督是復活與生命之主)

保祿想到世人重獲救恩,不禁歡呼說:「就如死亡藉著亞當而進入此世,同樣,救援藉著基督而得以恢復。」又說:「第一個人出於土,是屬於地上的,第二個人出於天,是屬於天上的。」

保祿又說:「就如我們曾帶著地上的肖像」,就是生長在罪惡中的舊人的肖像;「因此,我們要帶著天上的肖像」,就是我們要在基督內保持著那被接受、被救贖被恢復、被淨化的人性。因為按照同一保祿所說:基督應佔首位,因為他是復活與生命之主;然後是屬於基督的人,即凡效法而度聖潔生活的人。他們因基督的復活生活在不動搖的希望中,他們將與基督共同分享他所預許的天上的榮耀。正如主在福音中親口說過:「凡是跟隨我的,絕不會喪亡,必將出死入生。」

救主的苦難是人類生命的救援。救主之所以願意為我們死亡是為了使我們藉著信仰而能永遠生活。他曾願意暫時像我們一樣,為使我們得到他所應許的永生,永遠同他生活。

這就是那天上奧跡的恩寵,這就是逾越節的恩賜,這就是一年一度令人渴望的慶節,這也是人新生命的開始。

在此慶節,嬰兒藉著聖教會生命的洗禮誕生在世,他們重生而成為純潔的嬰孩,發出無罪之良心的喊聲;因此,聖潔的父親,貞潔的母親,藉著信德為教會產生無數的子女。

在此慶節,那產生純潔生命的聖洗泉,在信德的大樹、十字架下閃爍著許多燭光。在此,嬰兒藉著聖寵的恩賜而被聖化,並藉著舉行神聖奧跡而接受聖事的滋養。

在此,所有民族在教會的孕育之下,成為一個弟兄的團體,崇敬唯一的天主,朝拜天主聖三的威名,並偕同先知,一年一度同唱慶節的聖詠說:「這是上主安排的一天,我們應當歡欣鼓舞。」

試問這是什麼日子呢?這個日子就是指我們的主耶穌基督自己;他是生命的原始,光的起源,也是光明之主;他論及自己說:「我是白日,誰若在白天走路,不會跌倒。」就是說:誰在一切事上跟隨基督,必將隨著他的芳蹤進入永光境界。就如基督在世時祈求聖父說:「父啊!我願意,我在哪裡,那信仰我的人們也在哪裡,一如你在我內,我在你內;同樣,他們也在我們內 。」

Retrieved from http://catholic-dlc.org.hk/LH4_20160330.htm [accessed 30 March, 2016].

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